La empresa

Historia

En el año 2002, el empresario Francés Olivier Martin, con casi dos decadas de experiencia en el negocio familiar de plumas y plumones creado por sus antepasados en el año 1859 y que integró nada más terminar la carrera de comercio internacional y administración de empresas, decide independizarse y toma las riendas de Navarpluma, empresa de nueva creación (2001).

El propósito era poder ofrecer a los fabricantes de nórdicos, almohadas y cojines productos diferenciados de los productos estándares comercializados por las empresas del sector. No solamente significaba destapar los deseos de los clientes y transformarlos en productos de relleno específicos, sino también crear una operativa de gran flexibilidad para poder aportar un nivel de servicio desconocido hasta entonces.

Teniendo en cuenta las sobrecapacidades de proceso todavía existentes en Europa, consecuencia de las deslocalizaciones masivas del sector a finales del siglo XX, la actividad de Navarpluma se inicia comprando materiales procesados por terceros y se centra en unos últimos procesos de selección, mezcla, estufado y desempolvado realizados en una pequeña fábrica artesanal de Zizur Mayor (Navarra). Navarpluma busca sinergias con organizaciones logísticas agiles para ofrecer un servicio veloz y personalizado a sus clientes.

Pronto Navarpluma empieza a exportar en toda Europa, Estados Unidos y Asia y la necesidad de innovar en los procesos para lograr la satisfacción de los clientes se hace patente. En el 2003 empieza a recoger directamente plumas brutas, residuos de la industria agroalimenticia y amplía sus instalaciones para instalar las primeras líneas de lavado propias.

En el 2004, el grupo familiar Navarro Martiko se asocia con Olivier Martin para dotar Navarpluma de una moderna fábrica en Orcoyen en el mismo centro de suministradores de la industria automóvil de alto contenido técnico e innovador. La aportación de tecnologías procedentes de otras industrias permite a Navarpluma dar un importante salto tecnológico así como organizativo, único en el mundo de la pluma.

A lo largo de la última década de la historia de Navarpluma, el proyecto se ha ido afianzando a través de un importante programa de I+D, con la mejora permanente de métodos, organización industrial y tecnologías de la información como de los procesos para permitir elaborar productos cada día más innovadores y diferenciados así como ofrecer servicios más desarrollados.

Si bien la cooperación desarrollada con la empresa Francesa Ets Abel Crabos que, en los últimos años, puso en marcha un ambicioso plan de inversión, ayudó a absorber en términos de capacidad productiva y saber hacer, el importante crecimiento del negocio, en el 2014 la necesidad de ampliar y actualizar la fábrica de Orcoyen se hizo patente.

En los últimos años, Navarpluma ha comercializado unas 3,000 to de plumas y plumones/año, techo de las instalaciones actuales. Después del 2016, con la puesta en marcha de las nuevas instalaciones y el importante salto tecnológico que la acompañara, Navarpluma podrá pasar a comercializar en primera instancia unas 5,000 to de plumas y plumones/año.

Con el inicio de la puesta en el mercado de una seria de marcas cubriendo productos innovadores o muy diferenciados como son NEOKDUN®, CAPDUN®, DRYDUN®, DUVET du FAUBOURG® son muchos los proyectos de desarrollo en marcha.
Finalmente, el sistema desarrollado de trazabilidad, certificación de origen y garantía ética DUNTRACK®, único en el mundo de la pluma es otro eje de diferenciación que se ofrece a nuestros clientes para el futuro inmediato.